Cantabria es la comunidad en la que menos se encareció la vivienda durante 2022
10 de January de 2023
SANTANDER. El enésimo ejemplo de que el sistema capitalista se mueve en círculo, con ciclos, es la desaceleración que está volviendo a experimentar el mercado inmobiliario en todo el país. Después de unos pocos años en que el ladrillo parecía recuperar la vitalidad perdida en la crisis de 2009, ahora el repunte de los tipos de interés está encareciendo las hipotecas, lastrando las compras y obligando a un estancamiento de precios de los inmuebles. España lleva meses entrando en esta inercia y Cantabria es paradigma de ello: «Esta comunidad es la que menor crecimiento experimentó en el precio de la vivienda en 2022 respecto a 2021», informa Ferrant Font, director de estudios del portal inmobiliario Pisos.com.
De media, el coste de un piso creció un 0,4% al cierre de este pasado año, una cifra alejada de lo que venía siendo la tónica general de incrementos de costes y también de lo que ha sido la media del país, que se sitúa en el 5,6%. Otro dato que camina parejo: las compraventas de vivienda se redujeron en Cantabria un 7% el pasado noviembre en comparación con el mismo mes de 2021. «Existen factores coyunturales globales que explican este fenómeno y luego, cada mercado local tiene sus particularidades», agrega Font.
El euríbor: La subida de tipos fijada por el Banco Central Europeo (BCE) es el principal lastre de este mercado. Cada vez resulta más complicado para el inversor medio hacer frente al encarecimiento de las hipotecas. Ahora, de media, un comprador ha de pagar hasta un 3% más de intereses. En la práctica, para una hipoteca media de 180.000 euros, hay que pagar 200 euros más mensuales. «Esto ha hecho que mucha gente haya tenido que replantearse sus aspiraciones, y luego que también otra tanta haya tenido que renunciar a acceder a una vivienda en propiedad», explica José Andrés Cuevas, gerente de la inmobiliaria San Fernando.
Tampoco lo tiene fácil el inversor. Pese a que en un contexto de inseguridad global como el actual la adquisición de viviendas sigue funcionando como valor refugio, cada vez hay más compradores que adquieren el inmueble con hipoteca; incluso teniendo disponible el montante. Al menos ha sido así hasta la reciente subida de tipos de interés. Y como la entidad bancaria no ofrece más que el 80% del precio de tasación de la vivienda, esto ha servido como regulador natural del mercado. «Esto es, si no puedo pedir una hipoteca mayor que el valor de tasación, como demanda voy a obligar al vendedor a ajustar los precios a esos valores, y es lo que ha sucedido en los últimos años», explica Galia Fuentes, responsable de la inmobiliaria Mikeli.
«Esto es algo que funciona al menos en el caso de los que quieren vender el inmueble», agrega. Porque hay múltiples casos, reconoce Fuentes, de viviendas «que llevan en venta más de dos, tres o cuatro años. Y esto es debido a que tienen un precio inflado y no se venden ni se van a vender en el corto plazo». Lo cierto es que ese es un problema que se arrastra de 2021 y de más atrás; y por tanto también ha retenido los precios en los últimos doce meses.
Ventas «sin prisas»: «Suele ser el caso de herencias o de personas que tienen esa vivienda como segunda residencia. No tienen prisa y están esperando a que el mercado mejore en ese sentido; pero no es lo más recomendable», detalla la responsable de Mikeli.
En las demandas continúa la exigencia que se hizo común tras la pandemia: «Viviendas unifamiliares con espacios verdes como terrazas o jardines», comparte Leticia Cano desde la consultora inmobiliaria Gesvalt. Pero ha vuelto a crecer la petición del piso céntrico en el casco urbano de Santander. Los precios oscilan bastante, pero la media se encuentra en los 1.605 euros por metro cuadrado, lo que convierte a Cantabria en la séptima comunidad más cara.
Por localidades, Reinosa registró el mayor incremento interanual, con un 7,7%, y Los Corrales de Buelna, el mayor descenso (-1,7%). En la capital, Santander, la subida apenas fue del 0,2%. «Lo que continuamos teniendo en todo caso es una demanda muy superior a la oferta, y más en una comunidad como esta, donde la vivienda nueva es tan escasa», acredita Cuevas. Es una demanda que se nutre de los propios cántabros pero también de otros muchos que vienen de fuera. «Cada vez más compradores miran al norte de España por lo que estamos viviendo con el cambio climático. Las temperaturas más suaves del norte peninsular están siendo muy atractivas», señala el responsable de la inmobiliaria San Fernando.
No sucede lo mismo con los compradores extranjeros, que antaño protagonizaron un crecimiento exponencial de compras en la región; todo lo contrario que ahora, cuando la tendencia está en caída libre. En el tercer trimestre de 2022, las transacciones inmobiliarias por parte de foráneos en Cantabria cayeron un 20,8%.
El futuro no es halagüeño para el sector: «La tendencia general es de ralentización de los incrementos», acreditan desde el Colegio de Registradores de España, y la escasa construcción de obra nueva, que además viene condicionada por la subida de los costes de los materiales, avanzan un tiempo complicado para el mercado.
Fuente: El dairio Montañés, 10 de enero de 2023