¿En qué tipo de obras y reformas se puede aplicar el IVA reducido?o?
22 de October de 2021
La reforma o rehabilitación de una vivienda puede llevar impuesto un IVA del 21% o uno reducido del 10%, lo que suele generar dudas a la hora de emitir la factura. Dependiendo del tipo de trabajos que se realicen en el inmueble, estos tributarán a un determinado tipo impositivo. Hasta el año 2010 únicamente las obras de albañilería tributaban con el llamado IVA reducido, al 10%, pero en la actualidad, otros trabajos básicos, imprescindibles para acondicionar una vivienda o un edificio propiedad de una comunidad de vecinos, también pueden beneficiarse de ese IVA reducido que implica pagar prácticamente la mitad.
Sea la vivienda habitual o una recién adquirida, hay tres condiciones que tienen que ser necesarias: quien va a realizar las obras debe ser una persona física, no una empresa o sociedad ya que si se ha comprado o alquilado un local comercial para establecer un negocio con idea de reformarlo, se gravará con el 21%. Tendrán que haber pasado al menos dos años de la construcción (o última rehabilitación) de la vivienda donde se quiere hacer la reforma integral. Por último, el coste de los materiales no podrán superar el 40% del coste de la operación, habitualmente ladrillos, cemento, carpinterías, pintura, azulejos…
Edificio y zonas comunes: También las obras de este tipo tributan mayoritariamente con un IVA del 10%, pero, tienen que cumplirse dos condiciones: que más del 50% de las obras incluidas en el proyecto de rehabilitación traten elementos estructurales del edificio: fachadas, cimentación, cubiertas… y que el coste total de la reforma supere el 25% del precio de adquisición del edificio (si se compró dos años antes del inicio de la rehabilitación) o del valor de mercado (descontando el valor del suelo).
Si una comunidad de vecinos se plantea una reforma general, hay que saber que el IVA del 10% aplica, por ejemplo, en la reconstrucción de fachadas o patios interiores, en la instalación de ascensores o elementos destinados a salvar barreras arquitectónicas, en la mejora de cerramientos existentes y, en general en todas aquellas obras de albañilería, carpintería y fontanería. Mejorar las instalaciones eléctricas, para lograr que sean más eficientes a nivel energético, también tiene IVA reducido.
Como recomendación, a nivel particular, a la hora de hacer números conviene calcular con el profesional encargado de llevarla a cabo el coste del IVA final teniendo en cuenta los trabajos concretos que exige esa renovación total de la casa y también el importe total de los materiales necesarios. De esos dos conceptos va a depender que la reforma implique un IVA estándar del 21% o reducido del 10%.
Fuente: Diario Montañés, 22 de octubre de 2021