La salud del mercado de la vivienda de obra nueva en España
14 de November de 2019
El mercado de la vivienda de obra nueva inició en 2014 un periodo de firme recuperación y hoy ya estamos en una etapa de normalización. Es decir, de aumentos moderados de las principales variables que miden su buen estado de salud y que anticipan un crecimiento sostenible en el tiempo.
Sin embargo, en plena estabilización del sector vuelven a escucharse cantos de sirena que profetizan el fin del ciclo. Nada más lejos de la realidad. Son múltiples los indicadores que ponen de manifiesto que el mercado está en un periodo en el que no experimentará grandes altibajos.
Esta normalización, con una tendencia alcista moderada, se fundamenta principalmente en el mayor rigor y profesionalización del sector inmobiliario y financiero, junto con una demanda más informada, exigente y cauta.
Restricciones al crédito
El primer indicador, y quizá el más relevante, se observa en el sistema financiero. Hoy está más concentrado y es mucho más restrictivo en la concesión del crédito. Esta financiación controlada y coherente es el mejor seguro y salvavidas para el mercado inmobiliario.
El viento favorable para la vivienda también llega desde los tipos de interés, que están en niveles mínimos y todo indica que se mantendrán así mucho tiempo. Un dato muy positivo tanto para el usuario final como para el inversor.
Desde el lado de la oferta, mayoritariamente se están desarrollando más proyectos en aquellas regiones con una demanda contrastada, diferenciándose claramente dos mercados: uno activo y otro que ni está activo ni se le espera. Y los precios, aunque hayan subido en los últimos años, ya están moderando su escalada y asentándose en niveles sostenibles.